Dyss Mítica

Notas sobre Dyss

Bavduin

Por |2012-02-13T00:26:11-05:00diciembre 31st, 2007|Dyss Mítica, Libro de horas|

"Un río corría cerca de Bavduin, y cada noche los muertos se acercaban a las aguas en su viaje de vuelta a la fría tierra de sus propios tiempos y países. Allí invocaban a los dioses y guardianes de los muertos de su pueblo, y los espíritus se mezclaban en el aire como bestias enloquecidas, luchando y destruyendo con ira ciega. Todas las cosas de este mundo nacieron de las mentes de

Los pájaros

Por |2007-11-16T14:58:29-05:00noviembre 16th, 2007|Dyss Mítica|

Cuando el sol ya se alzaba alto en el firmamento y la luna menguante lo rodeaba con los brazos por su cintura, llegaron los pájaros ensombreciendo con su manto de vibrantes motas; suelos, paredes y escondrijos. Un caos delicioso de luces y sombras, como el rizo de la luz entre las hojas de los árboles. Una nube caprichosa y ensordecedora, que rozaba cada resquicio en los espacios que me rodeaban desde hacía

Las Tierras Blandas

Por |2007-11-06T14:47:51-05:00noviembre 6th, 2007|Dyss Mítica|

Estas son mis tierras blandas. El lugar donde sueño y realidad vienen a repartirse caricias mutuas. El principio de un final, el origen de todos los caminos, el lugar en el que convergen todos los destinos. En mis tierras blandas proseguí la búsqueda del sendero oculto, al que desembocan todos los ríos de las tierras ásperas. Llegué a la enorme mansión con las primeras luces del alba. Miradas huidizas, temores envolviendo subterfugios

Las 886 habitaciones

Por |2007-02-27T15:22:29-05:00febrero 27th, 2007|Dyss Mítica, Todas las cosas jamás soñadas|

Edanna cruzó a través de los pasillos pintados de cereza, volando en una carrera que traía consigo la urgencia inconfundible que reclama la supervivencia. Ya había cruzado decenas y decenas de puertas, a derecha e izquierda, cada una con un rostro diferente de rasgos femeninos grabados en sobre relieve sobre la madera oscura. Todo en los salones hablaba de la sinceridad de un final sin sentimentalismos. Cada rostro, definido e inconfundible el

Me olvidé del color de tu vestido

Por |2007-02-22T15:58:43-05:00febrero 22nd, 2007|Dyss Mítica, Todas las cosas jamás soñadas|

A través del ventanal se divisan desde la cafetería del hotel, los leones que desde siempre han vigilado un teatro ahora descongelado. Las personas que deambulan por la calle no parecen darse cuenta de la impertinencia de una cabeza pétrea que bosteza lentamente a la luz del sol algunos metros sobre sus cabezas. Los rostros se desperezan y mueven los inexistentes bigotes, arrugan la nariz y comentan por lo bajo, algún comentario

El Coleccionista

Por |2009-09-10T21:56:09-04:00febrero 6th, 2007|Dyss Mítica, Todas las cosas jamás soñadas|

Bajo el sol de capricornio descubrí la explanada que llegaba a la morada del coleccionista. Un jardín seco de osamentas que no recibía absolutamente a nada le servía de antesala. Tenue retazo de lo que sería la puerta del infierno más frío que pudiera imaginar. Hojas secas servían de lecho marchito y una alfombra de bienvenidas que huían desesperadamente en todas direcciones. Me acerqué a las puertas de la mansión con el

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