Día 6. Odias los juegos de rol porque…

Tengo la impresión de que para la pregunta se ha elegido un término que resulta poco adecuado, aunque no me cabe duda de que todos al final terminamos odiando lo que nos incordia. Por mucho que se haga una declaración de intenciones en contra de la palabra odio es complicado mantener a raya el sentimiento. Pero bueno, al menos hay que intentarlo.

Creo que esta pregunta ya la he contestado en parte en preguntas anteriores, y es que si algo no me gusta de la afición son algunas de las actitudes que ya he comentado días atrás. De esta pocos nos libramos y no pienso excluirme. Al fin y al cabo tiendo a adoptar un tono categórico en mucho de lo que escribo. Pero ahora mismo pienso en aspectos como el cierre en banda hacia otros puntos de vista, que en mi opinión es bastante común, a la pretensión de muchos directores de juego de construir una sesión que sólo orbita en torno a "su obra". Resulta difícil encontrar un punto de equilibrio.

Sobre esto podríamos tratar de no ser demasiado duros con nosotros mismos pues al fin y al cabo estamos muy lejos de poder actuar como lo que sea que lleguemos a considerar el ser humano ideal, pero sí que podemos dedicarle un tiempo y al menos reflexionar un poquito.

Caballitos voladoresYa se dijo hace mucho tiempo que la verdad depende de cada uno y que cada cual tiene la suya. Creo que hay que hacer un esfuerzo de empatía y no olvidarse de la de los demás. Me duele ver como a menudo se confunde el sarcasmo y la ironía con la crítica o la opinión objetiva, cuando el sarcasmo hiriente en realidad no es más que otra forma de violencia. Algo que casi todo el tiempo pasa desapercibido para la mayoría. Me duele el desprecio y la falta de respeto constante, frecuente en los flames que se montan en las redes.

Tampoco deja de ser de curiosidad científica la necesidad que muchos tienen de atención, aunque es un sentimiento normal, pues el ser humano es así. Se forman bandos, se erigen líderes y se alzan defensores de uno u otro pensamiento. Unos se endiosan y el que cae es avergonzado sin compasión. Me duele ver cómo los egos revueltos se baten hasta ponerse a punto de nieve constantemente para desplomarse bajo el peso del punto sádico que nos lleva a considerar el cotilleo como algo divertido, cuando no es más que otro juego de sociedad en torno a la comunicación. Un juego del que en psicología se han escrito tratados. Un pasatiempo más que nos produce endorfinas de placer. Nada más. Es como el que se atiborra a comer sin poder contenerse. El segundo parece fácil de ver pero el primero siempre cruza el escáner y se nos escapa.

Son muchas cosas que no se limitan tan sólo a la afición desde luego ya que en todos los colectivos sucede lo mismo. Pero creo que cada uno debe cuidar de lo que ama y reflexionar cuando se topa con este tipo de cosas.

Día 7. ¿Cómo mantienes la concentración en el juego?

Para mantener la concentración creo que es importante preparar el ambiente y prestar atención al ritmo de la partida. Se podría hablar de otros factores, pero en mi opinión estos dos son los más importantes.

Cuando los jugadores llegan a la partida tenemos siempre un tiempo para poder charlar de nuestras cosas. Se picotea, se comenta lo que haya que comentar sobre la semana y se relaja el ambiente. En algún momento durante ese tiempo nos vamos sentando a la mesa mientras seguimos de cháchara. Al menos unos veinte minutos. En algún momento, cuando yo lo creo conveniente, llevo la conversación hacia los temas del juego para que siga por ese camino. Sigo así un ratito y cuando creo que ya se ha llegado a un punto que yo considero adecuado empiezo la partida intentando enlazar siempre el comienzo con lo que estábamos hablando. Si se rompe la concentración con alguna broma o comentario no digo nada pero lo llevo rápidamente de vuelta a donde estábamos. Así comienza la sesión y la acción avanza.

En cualquier narración siempre existe un ritmo. Todos los que se han animado a escribir libros sobre rol como Robin D. Laws le ponen a esto los nombres que les parecen bien. Pero siempre es lo mismo. Los picos de atención de un guión cinematográfico, una estructura que para mí resulta muy cómoda, forman una gráfica. En las películas antiguas esta gráfica formaba una curva en ascenso que llegaba al clímax casi al final. En las películas modernas tiende a ser una onda que se mantiene siempre subiendo y bajando, como el espectro de una señal de radio. Dentro de esa señal de apariencia algo alocada se esconden los puntos de giro, el clímax y todo lo que compone una narración. Pero siempre hay un ritmo y su control es clave para mantener la concentración. Algunos a esto los llaman puntos calientes, bangs o patada en la puerta. Da igual, siempre son herramientas o trucos para disparar un pico de atención. Ojo que no estoy hablando de que haya que seguir un guión preestablecido. Tengo muy claro que son los jugadores los que escriben su historia, pero igual que el director de una orquesta, el director puede controlar los picos marcando el ritmo, ni más ni menos. Al final una narración y una partida rol, distintas cosas pero hermanas, componen una sinfonía.

Después claro está se encuentran los factores externos, como el ambiente (de ahí su importancia) el que haya más personas rondando alrededor, la iluminación, y los trastos que puedan ser una distracción, etc. No es lo mismo ver una película en el cine con las luces apagadas y en silencio que en medio de un parking. En ese sentido lo tengo claro y exijo un respeto por el juego a mis jugadores. Un mínimo al menos.

Pero es importante recordar que el compromiso del jugador por estar concentrado es fundamental y es lo que debería estar al principio de esta lista. Quizás porque es algo que parece tan obvio a menudo pasa desapercibido. No hay duda de que el juego es un compromiso social y que cada uno debe poner de su parte.

Día 8. ¿A qué juegos has jugado en el último mes?

Ahora mismo y durante un tiempo he andado probando la beta del juego Scroll además de realizar pruebas específicas sobre algunas reglas para el juego Dyss Mítica. Un juego que me va a ocupar todo el tiempo a partir de ahora y que resulta delicado de ajustar. Ambos son juegos que andamos desarrollando por aquí.

Tuve tiempo hace algunas semanas de echar una cortita de Magissa pero por ahora y durante los próximos meses me voy a enfocar en estos proyectos.

Día 9.¿Cuál ha sido tu peor sesión? ¿Por qué?

Hace ya unos años quise mostrarle el juego a unos amigos míos. Ambos profesores de secundaria. Nos reunimos en la casa de uno de ellos y la mitad no quisieron participar, sólo querían ver qué era eso del rol. Por mucho que insistí, y reconozco que con bastante fastidio, al final sólo quisieron jugar dos, los demás miraban. La realidad es que muchas personas cuando les propones hacer algo creativo se retraen como erizos sacando hasta los pinchos pues lo consideran un "examen" de aptitudes. Algo que no me gusta un pelo pero al fin y al cabo es una decisión que hay que respetar.

Los dos jugadores formaban pareja en la realidad. Hoy en día tienen niños y todo. El chico respondía bien pero con la chica no había manera. Era una chica acostumbrada a una vida algo dura y todo aquello le parecían gilipolleces. Era psicóloga de jóvenes en un centro de educación. En fin… Cuando le proponías que comentara qué hacía su personaje se ponía a la defensiva, se mostraba nerviosa e incómoda todo el tiempo. No colaboraba en absoluto. Era completa y absolutamente incapaz de imaginarse nada. Pero nada de nada. Capacidad de suspensión de la incredulidad cero patatero. Inaudito.

La situación era tan ridícula que el chico no paraba de justificarla, diciendo que ella era una dura vasca del norte acostumbrada a correr en las manifestaciones. Como si una cosa tuviese que ver con la otra. Recuerdo que le dije: "A mí casi me dan un pelotazo una vez y me rompieron la cámara, pero aquí estoy tirando dados", y se molestó claro. Joder, fue horroroso. Para colmo los otros no paraban de meter baza, pasear, entrar y salir y joder la marrana. Qué desastre. No olvidaré esa partida en mi vida. Al final di por zanjada la sesión comentando: "Damas y caballeros, como ustedes no se están divirtiendo ni yo tampoco mejor lo dejamos aquí".

Bueno, es conveniente recordar que a no todo el mundo le gusta y eso no le hace a nadie ni mejor ni peor, obviamente. Y sobre esto no creo que haya mucho más que decir.

Día 10. Dinos un menú para antes de la partida.

Así de repente pienso en la tortilla de patatas, pero mi ensaladilla rusa tiene la ventaja de que no se desliza ni se cae de un plato con una inclinación de hasta 70 grados, lo que es un "asset" pienso yo. Además de mantener la economía de la chuchipanda que esté presente no lo dejas todo perdido, lo que también es un punto a tener en cuenta.

El picoteo es tan importante que forma hasta parte de algunos reglamentos, pues muchos lo mencionan. Pero sí me gustaría comentar que a base de práctica y experimentación he podido comprobar que una comida ligera y baja en grasa ayuda a responder con más eficacia que si te atiborras a ganchitos. Con el alcohol pasa lo mismo, se piensa mejor con la mente clara, Aunque como me quites mi botella de vino lo más probable es que termine sacándote las uñas y dejándote una buena cicatriz como recuerdo.

Me acuerdo que en la guía del Dungeon master II del 3.5 decía algo de esto y que mucha gente se burló de ello argumentando que era innecesario y estúpido. Se comentaba hasta lo de tomar fruta fresca. Sentí curiosidad y probé durante mucho tiempo a ver cómo afectaba la comida en el rendimiento y a la capacidad de improvisación. Hoy en día, y si te sirve de algo claro está, puedo decir que todo eso es cierto. O al menos lo es para mí. La comida muy pesada pone tu sistema en "otras cosas" por lo que no vas a rendir tanto que si andas más ligero. Es un consejo, nada más. Que a todos nos gusta tirar de la bolsa de patatas tirando dados caramba.

Día 11. Las editoriales de rol

Las editoriales son empresas que deben hacer lo posible por mantener su actividad por lo que es normal que su prioridad sea tener los pies en el suelo. Es normal que vayan a por licencias jugosas y al mainstream. Al fin y al cabo deben obtener ingresos si quieren continuar. Eso no quita que apuesten por cosas arriesgadas y novedosas siempre que sea posible, haciendo como hacen muchas de mantener distintas líneas. Algunas más comerciales y otras más innovadoras. Me estoy refiriendo con esto a las editoriales más consolidadas y con un número importante de publicaciones. Las pequeñas editoriales creo que lo que quieren es poder sacar algunas cosas que desearían ver publicadas y me parece genial.

Sobre este aspecto hablo desde el punto de vista de alguien que tuvo que cerrar su empresa por lo que comprendo muy bien que desde el momento que tienes que tomar decisiones de supervivencia todo lo demás pasa a un segundo plano, digan lo que digan los que cómodamente sentados tras su monitor imaginan un mundo perfecto que le ayude a hacer realidad sus sueños.

No obstante hoy en día creo que es más fácil la publicación al contar con los mecenazgos y otras fórmulas para la difusión, lo que permite que surjan editoriales enfocadas a unos propósitos concretos o que las ya establecidas puedan abrir nuevas líneas de riesgo. Son buenos tiempos quizás, espero que duren mucho.

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Nos veremos en la próxima entrada.

Edanna
10 de noviembre

Edanna, sello personal