Dyss, sello general

      En un estado de seminconsciencia que oscila entre el sueño y la vigilia, Dyss elabora ideas y conceptos que pueden ser descritos mediante un lenguaje. Ese lenguaje se encuentra representado mediante un alfabeto de 27 símbolos o letras que, formando palabras, lo describen absolutamente todo.

El alfabeto es, por usar un símil bastante aproximado, la tabla periódica que describe de qué están hechas todas las cosas. Mediante sus signos se ordenan todas las claves siguiendo el ritmo y el compás del tiempo, iniciando así una melodía que le da forma a la realidad y que constituye todo cuanto se puede percibir.

Más allá del tiempo, una vez creado el alfabeto primordial, Dyss comenzó a describir el mundo y a narrar la historia, soñando, imaginando a su vez  los versos que forman la naturaleza. Mediante el alfabeto y gracias a la “Ellam Yua”, o la Fuerza Creativa ―siempre presente en el cosmos― conducida a través de la imaginación de una única mente, todo cuanto existe se hizo tangible, real y entró a formar parte de un conjunto que tan solo puede ser abarcado por una consciencia tan especial como la que Dyss constituye por sí misma.

El alfabeto nombra todos los elementos primarios del universo. Éstos al combinarse entre sí lo integran todo, desde el más minúsculo grano de arena hasta la estrella más brillante.

Si algo no está descrito por medio del alfabeto es que no existe. Y no existe porque además de no estar descrito, no puede sostenerse por sí mismo. Todas las cosas deben su existencia al hecho de haber formado parte del mundo de las ideas con anterioridad y al haber sido descritas con posterioridad. Son ideas pues, contenidas alguna vez en la consciencia y que una vez descritas entraron a formar parte del mundo en la forma de una idea tangible.

Pero a veces esas ideas contienen “ecos”, existiendo los mismos conceptos en varios sitios a la vez a modo de “copias” o “gemelos”. Cuando estos gemelos se encuentran entre sí, colisionando, es entonces cuando suceden algunos de los acontecimientos más bizarros de todo el universo y que da origen a parte del gran misterio que se oculta más allá de las Regiones Cambiantes, donde la realidad está en continua transformación, redefiniéndose una y otra vez y regresando al estado natural en el cual esa misma realidad está, impaciente, esperando  ser descrita una vez más.

A cada símbolo le corresponde un número y a su vez un grafo característico. Cada grafo es un símbolo, una letra, una nota musical, un número y un concepto único, todo eso y más, que forma algo presente y único de la realidad y que se puede encontrar en cada rincón del cosmos, no importa ni donde ni en qué momento del tiempo ni a qué distancia. La combinación de los símbolos forma letras que describen no tan solo las substancias, pues no se restringe sólo a los hechos materiales, sino que también representan a la vida, a las ideas, a los sentimientos y hasta a los pensamientos de cada ser vivo.

Las letras del alfabeto están compuestas a partir de tres grupos de nueve símbolos primordiales. Cada parte del mundo está descrito mediante palabras constituidas por uno o más símbolos de ese alfabeto con la excepción de los seres conscientes. Éstos están descritos mediante una única sola palabra que contiene uno o más de los 27 símbolos, pudiendo estar repetido un número indeterminado de veces cada uno, sin limitación, dentro de una sola palabra.

Al escribir las palabras mediante cada símbolo, su presencia o su ausencia, así como la adecuada referencia dentro del contexto de la propia descripción, indica la verdad del propio concepto o la ausencia del mismo. Esto significa que cada símbolo representa una idea o su completo opuesto, dependiendo de cómo se efectúe la descripción.

Cada uno de los 27 símbolos contiene un grafo único que se incluirá en la descripción. Las 27 letras simbólicas son:

1ª A. Representa al Amor y su opuesto, el Odio.

2ª B. Representa a la Vida y por tanto, la Muerte.

3ª C. Describe a la Luz y su opuesto, la Oscuridad.

4ª D. Para el Crecimiento y la Decrepitud.

5ª E. La quinta letra es para la Femineidad y la Masculinidad.

6ª F. Representa a la Pasión y al Deseo frente a la Indiferencia, la Apatía y la Impavidez.

7ª G. Representa a la Alegría junto a la Esperanza frente a la Tristeza, el Pesimismo y la desesperanza.

8ª H. Forma el concepto del Orden y la Ley frente al Caos y la Destrucción.

9ª I. El noveno símbolo es para la Sabiduría frente a la Ignorancia.

10ª J. Representa al Sueño frente a la Vigilia.

11ª K. Describe a la Piedad y la Misericordia (el Bien) frente a la Crueldad (el Mal).

12ª L. Describe la Virtud y la Templanza frente a su opuesto, la Mediocridad y la Mezquindad.

13ª LL. Representa al Valor frente a la Cobardía.

14ª M. Representa a La Verdad frente a la Mentira.

15ª N. Describe la Fuerza y el Poder frente a la Debilidad.

16ª Ñ. Describe a la Inteligencia y a su opuesto, la Estupidez.

17ª O. Este símbolo describe el conjunto de la Belleza y la Elegancia frente a la Ordinariez y la Fealdad.

18ª P. Representa a la Suerte y la Buenaventura frente a la Desdicha y la Desgracia.

19ª Q. Describe a la Pureza y a lo “Sacro” frente a la Corrupción y todo lo que está “Maldito”.

20ª R. Este símbolo es para la Locura frente a la Cordura.

21ª S. Describe a la Razón frente a la Superstición y la Insensatez.

22ª T. El símbolo que describe el Fuego y el Calor frente al Agua y al Frío.

23ª U. Describe a la Tierra en contraposición con el Aire.

24ª V. El vigésimo cuarto símbolo es para la Libertad frente a la Esclavitud y el sometimiento a un Destino.

25ª X. Representa a la Continuidad y al Tiempo frente a la Inmutabilidad y el Estatismo.

26ª Y. El penúltimo símbolo describe a la Existencia y al Espacio frente a la Nada y el Vacío.

27ª Z. El vigésimo séptimo y último símbolo describe a la Magia del cosmos frente al Silencio y la Soledad.

*Cada letra se corresponden con el alfabeto Castellano con la excepción de la “W”.