(Canción fúnebre de La Tierra de los Mil Pájaros)

Por Edanna

 

Un tiempo roto se tropezó en lo alto
Niebla de olvido y pérdida lo envolvían
Dile a la roca sin sombra
Que me excluya de su viaje a través del tiempo
Dulces palabras llenan los jardines, y en los cántaros resplandece
Un agua que enciende todos los fuegos del mundo

Una llama consumió los pastos de aquel mi viento gélido
El rumor de ese llanto anegaba los rincones
Las bestias se escondían en agujeros profundos cuajados de diamantes
Silencioso grito a través del viento
Airado rumor llevado por susurros de escarcha

Dile al viento que me consuma
Dile al fuego que apague este momento
Dile al agua que me seque las lágrimas
Y en la  tierra del confín del mundo
No hay espacio para albergar toda esta locura

Locura de un mundo sin roca
De un viento sin alba
De una noche sin luna
Y de una luna sin alma

En  las aguas arrojé el manto a las olas
Mi llama ardió, devorándome
Y ese rumor eterno de un viento helado ahoga mis súplicas
No hay descanso
Si tienes frío, me quemo
Si ardo, te congelo

Un tiempo roto me espera
Un instante y se me ha olvidado…
Me dejaré llevar por el susurro de la fragancia de este tiempo
En la sonrisa de una noche cálida
Espero el rumor del viento de la costa más lejana…