narrativa

Mi pequeño prisionero

Por |2011-02-07T01:29:25-05:00febrero 7th, 2011|Todas las cosas jamás soñadas|

Cada día subía al desván donde, sujeto a una cadenilla de plata, mantuve a mi ánimo encadenado. Hace tiempo que lo tenía prisionero, no tenía más remedio. Él, adoraba tumbarse dentro del cálido cuadradito luminoso que un rayito de sol arroja sobre las tablas, alrededor de la media tarde. Cuando subía a visitarle solía hacerse el dormido. Me sentaba, próximo a él, y escuchaba su respiración lenta, sosegada, como una brisa entre

El secreto de la felicidad

Por |2011-02-02T18:20:57-05:00febrero 1st, 2011|Todas las cosas jamás soñadas|

Alguna vez ya planteé esta cuestión en Lavondyss, otras veces tiempo atrás; y no encuentro razón para no seguir haciéndolo. Canadá es una tierra gélida en invierno. La nieve cubre unos bosques que se extienden hasta perderse en las lejanas distancias, en todas direcciones. Si caminando eres capaz de alcanzar tu horizonte, todo cuanto dejaste atrás en tu peregrinación comienza a desplegarse de nuevo ante tus ojos, extendiéndose otra vez con nuevos

Una nueva Lavondyss

Por |2011-01-30T22:37:06-05:00enero 30th, 2011|Libro de horas, Realidad básica|

Finalmente lo hice. Una nueva Lavondyss renovada, actualizada y adaptada a las nuevas funciones de los sistemas de gestión de contenidos. Hay que ver cómo han avanzado en 5 ó 6 años, y yo con tanto por aprender..., como siempre. He pasado los últimos días en este sótano, sin salir apenas ni ver la luz del sol para terminar toda la plantilla. Siempre he sido de la opinión, de que es bueno

Carta de Don Gregorio.

Por |2010-05-21T23:18:12-04:00marzo 6th, 2010|Libro de horas, Todas las cosas jamás soñadas|

Carta de D. Gregorio. (La lengua de las mariposas). Querido amigo: Tuviste suerte al marcharte a Buenos Aires. A mí, ya me llevan a matar. Muy magullado, pero más por las palabras que por las pedradas. Especialmente por las de todos aquellos que más quise. Las palabras son como los gusanos de seda, envueltos en capullos que florecen cuando llega la primavera del terror y los dramas, explotando al fin con todo

El país de los deseos

Por |2010-05-21T23:05:56-04:00noviembre 26th, 2009|Libro de horas, Regiones míticas|

Aquel cine suponía la zona franca. Allí donde la verdad de las cosas no importaba y los anhelos se convertían en sucesos. Al menos, durante un par de horas. Ella y yo solíamos ir al cine. Siendo amigos solamente, jamás compartimos nada más allá de lo que la amistad concede. No fuimos pareja, no mantuvimos ninguna relación y nunca le robé un beso, pese a que era el mayor de mis deseos

Mifune

Por |2009-09-12T21:44:08-04:00mayo 11th, 2009|Regiones míticas, Todas las cosas jamás soñadas|

Mifune saltó fuera del guardarropa que hay bajo la escalera, con ese aire indolente que tanto la caracteriza. Envuelta en una nube de perfume de rosas, extrañas hojitas y plumas de diente de león adheridas a los bigotes. Pasó al lado de la niña, sin dignarse a dirigirle tan siquiera una mirada, perdiéndose escaleras arriba con aire satisfecho. Mamá ya le había advertido varias veces que no dejara entrar a su gata

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